Feliz Navidad y Próspero 2014
Gracias a los que han sido parte de mi vida en este año. A muchos de ustedes no lo conozco, pero de alguna manera hemos crecido intercambiando información a través de estos artículos.
Empieza un año, donde todos de alguna manera, haremos un balance de lo que hemos logrado y de lo que no.
Todos nosotros, de alguna manera, hemos logrado muchas cosas... como seguramente otras nos han quedado pendientes. Quiero decirte que todas esas cosas que te han quedado pendientes, las pongas en la balanza POSITIVA.
¿Te preguntas por qué? Los seres humanos, somos seres de DESEO y nos mueven los objetivos que cada uno tiene: deseamos aquello que no tenemos. En la vida hay que aprender a disfrutar de haber llegado a la meta; sin embargo, si lo piensas atentamente, lo que más se disfruta es el camino hacia ella, ya que una vez que llegamos: ¿QUÉ?
La respuesta será encontrar nuevas metas... desafíos que te hagan sentir vivo. Por eso todo lo que no lograste me alegra, ya que tienes todo un año más para hacerlo: tener metas te hace sentir vivo.
Olvida las críticas, las autocriticas y las críticas externas... a menos que te sirvan para cambiar algo, que te den felicidad... si no, éstas son sólo opiniones.
No te desfinancies en las Fiestas, no es necesario. Lo importante es reunirse no solo con la familia, sino con amigos que son como dicen, “la familia que elegimos”. Si sabes que un familiar, amigo, pariente, está solo, invítalo a tu mesa. Cada uno puede llevar algo para compartir.
Si estás solo, no esperes que te inviten... llama, pregunta qué reunión hay y pasa acompañado. Olvida ese flagelo judeo-cristiano que no suma, sino que resta.
Las Fiestas para muchos, tienen una connotación religiosa y para otros, son un buen momento para reencontrarse con seres queridos.
Recuerda a quienes no están, habla de ellos, llora si lo necesitas y cuenta lo más divertido que te acuerdes, para transformar esas lágrimas en risa.
Soltemos globos para soltar el pasado, que de alguna manera nos ha enseñando, marcado (pero no estancado) el futuro... lo que viene está en tus manos, en mis manos.
Mira a los que están en la mesa contigo: ellos están contentos que tú estés. Tal vez ahora no te des cuenta, pero en cada dolor, en cada caída, hay un aprendizaje. Te has transformado, crecido. Y estás aquí para algo: para recibir y dar lo bueno. Abre puertas, sonríe... es la mejor de las terapias.
Honra a los que no están siendo feliz: reír no es olvidar, sino honorar a quien no está, a través de tu felicidad.
Piensa cómo hablarías con tu amigo... así háblate a ti mismo: ten como meta ser tu mejor aliado.
Se termina un año, pero empieza otro. Ten calma... son solo Fiestas. Todo está encaminado a que seas feliz y depende de cómo tú lo quieras vivir.
Recuerda que no son los hechos que te pasan los que te deprimen o alegran, sino lo que tú piensas sobre los mismos. Aduéñate de tus emociones y por ende, de tu estado de ánimo.
Elige hoy ser feliz. Regala a quien no está, una carta donde puedas decirle todo lo que quieras y lo que te quedó por decir; elige una o más personas que hoy sí están contigo y que quieras agradecerles algo y también escríbeles... si puedes, anímate a leerles la carta. Es una transformación mágica tanto para quien la lee, como para quien la recibe.
Llénate de amor, para poder compartirlo. Para eso debes rodearte de tus seres queridos... aprovecha la tecnología para estar cerca de quienes están lejos y valora, que están lejos buscando un futuro mejor, viviendo una Navidad diferente y piensa que la vida les dió la posibilidad de estar siendo actores activos de su vida, para enriquecerla.
Siente orgullo de ti, celebra la vida. Hoy y siempre, porque las Fiestas son dos días, pero el año son 365 días.
GRACIAS a todos los que me acompañaron este año. Me despido dejando un hermoso 2013 con sus cosas buenas, pérdidas también y ganancias. Les deseo un 2014 lleno de FELICIDAD, RISA, AMOR Y SALUD.
Recuerda atesorar experiencias positivas: lo material se va, se pierde… en cambio las experiencias están con nosotros todo el tiempo... y el día que te sientas un poquito triste, usa ese recuerdo, esa experiencia feliz y verás que en tu cara, aparece una sonrisa.
Viviana Vaisenberg
Terapeuta Cognitiva Comportamental
www.terapiaonline.com.uy
Empieza un año, donde todos de alguna manera, haremos un balance de lo que hemos logrado y de lo que no.
Todos nosotros, de alguna manera, hemos logrado muchas cosas... como seguramente otras nos han quedado pendientes. Quiero decirte que todas esas cosas que te han quedado pendientes, las pongas en la balanza POSITIVA.
¿Te preguntas por qué? Los seres humanos, somos seres de DESEO y nos mueven los objetivos que cada uno tiene: deseamos aquello que no tenemos. En la vida hay que aprender a disfrutar de haber llegado a la meta; sin embargo, si lo piensas atentamente, lo que más se disfruta es el camino hacia ella, ya que una vez que llegamos: ¿QUÉ?
La respuesta será encontrar nuevas metas... desafíos que te hagan sentir vivo. Por eso todo lo que no lograste me alegra, ya que tienes todo un año más para hacerlo: tener metas te hace sentir vivo.
Olvida las críticas, las autocriticas y las críticas externas... a menos que te sirvan para cambiar algo, que te den felicidad... si no, éstas son sólo opiniones.
No te desfinancies en las Fiestas, no es necesario. Lo importante es reunirse no solo con la familia, sino con amigos que son como dicen, “la familia que elegimos”. Si sabes que un familiar, amigo, pariente, está solo, invítalo a tu mesa. Cada uno puede llevar algo para compartir.
Si estás solo, no esperes que te inviten... llama, pregunta qué reunión hay y pasa acompañado. Olvida ese flagelo judeo-cristiano que no suma, sino que resta.
Las Fiestas para muchos, tienen una connotación religiosa y para otros, son un buen momento para reencontrarse con seres queridos.
Recuerda a quienes no están, habla de ellos, llora si lo necesitas y cuenta lo más divertido que te acuerdes, para transformar esas lágrimas en risa.
Soltemos globos para soltar el pasado, que de alguna manera nos ha enseñando, marcado (pero no estancado) el futuro... lo que viene está en tus manos, en mis manos.
Mira a los que están en la mesa contigo: ellos están contentos que tú estés. Tal vez ahora no te des cuenta, pero en cada dolor, en cada caída, hay un aprendizaje. Te has transformado, crecido. Y estás aquí para algo: para recibir y dar lo bueno. Abre puertas, sonríe... es la mejor de las terapias.
Honra a los que no están siendo feliz: reír no es olvidar, sino honorar a quien no está, a través de tu felicidad.
Piensa cómo hablarías con tu amigo... así háblate a ti mismo: ten como meta ser tu mejor aliado.
Se termina un año, pero empieza otro. Ten calma... son solo Fiestas. Todo está encaminado a que seas feliz y depende de cómo tú lo quieras vivir.
Recuerda que no son los hechos que te pasan los que te deprimen o alegran, sino lo que tú piensas sobre los mismos. Aduéñate de tus emociones y por ende, de tu estado de ánimo.
Elige hoy ser feliz. Regala a quien no está, una carta donde puedas decirle todo lo que quieras y lo que te quedó por decir; elige una o más personas que hoy sí están contigo y que quieras agradecerles algo y también escríbeles... si puedes, anímate a leerles la carta. Es una transformación mágica tanto para quien la lee, como para quien la recibe.
Llénate de amor, para poder compartirlo. Para eso debes rodearte de tus seres queridos... aprovecha la tecnología para estar cerca de quienes están lejos y valora, que están lejos buscando un futuro mejor, viviendo una Navidad diferente y piensa que la vida les dió la posibilidad de estar siendo actores activos de su vida, para enriquecerla.
Siente orgullo de ti, celebra la vida. Hoy y siempre, porque las Fiestas son dos días, pero el año son 365 días.
GRACIAS a todos los que me acompañaron este año. Me despido dejando un hermoso 2013 con sus cosas buenas, pérdidas también y ganancias. Les deseo un 2014 lleno de FELICIDAD, RISA, AMOR Y SALUD.
Recuerda atesorar experiencias positivas: lo material se va, se pierde… en cambio las experiencias están con nosotros todo el tiempo... y el día que te sientas un poquito triste, usa ese recuerdo, esa experiencia feliz y verás que en tu cara, aparece una sonrisa.
Viviana Vaisenberg
Terapeuta Cognitiva Comportamental
www.terapiaonline.com.uy
