La adolescencia es una etapa de grandes cambios y muchas emociones nuevas para los adolescentes, que pueden muchas veces, no saber cómo canalizarlas en forma adecuada.
Salir a caminar y estar en contacto con la naturaleza puede ser muy placentero y desestresante. Representa además, un oportunidad para maravillarse con la gama de colores nos presenta el otoño, de colectar hojas y semillas caídas para adornar el hogar creando armonía entre el interior del mismo y la estación en curso.Podemos utilizar las hojas para colocarlas sobre un plato de adorno, dentro de un frasco de cristal o de un jarrón… incluso, podemos crear una corona otoñal. ¡Seguro les encantará!
Una mujer que se ama a sí misma, no renuncia a su autorrealización y genera expectativas internas saludables. Nos sanamos cuando aprendemos a escucharnos, a luchar por nosotras mismas en primer lugar y a vencer los miedos que nos han impuesto.
Alegran nuestros jardines casi todo el año... los hay de diferentes variedades: simples, dobles y hawaianos. Los simples, rojos o rosados, son los más comunes por su resistencia al frío. La época en que lucen más lindos es en marzo y abril, cuando el sol está menos fuerte.
Si se van a plantar unos florales de estación que durarán un tiempo limitado, el NO pensar no es grave; pero cuando se trata de un árbol que demora decenas de años en crecer, el No pensar es más complicado.
El colectivo de las amas de casa, es uno de los sectores sociales más olvidados en nuestra cultura. Por eso, es hora que les otorguemos el poder y el reconocimiento que les corresponde.
Este truco es ideal para maximizar el espacio (sobre todo cuando es pequeño). Como siempre, es una idea muy sencilla y económica: verás lo fácil que es que el espacio para colgar las perchas, te rinda el doble.
Una de las principales razones por las cuales el abuso sexual en la infancia es de difícil detección y sanción, es porque generalmente los abusadores son parte del entorno familiar/social próximo del niño/a abusado/a y porque no siempre la situación deja alguna huella física detectable, pero sí una huella psíquica que llevará por toda su vida.
Los y las adolescentes precisan confrontar con los adultos que los rodean, a fin de crecer y desarrollarse en forma autónoma. A pesar de cuestionar el orden preestablecido, los límites son esenciales.