Es una buena idea tomarse un momento para pensar cómo ha sido nuestra vida sexual hasta el día de hoy y cómo deseamos que sea durante el año que ya comenzó.
Para aquellas parejas nuevas, puede ser que su propósito sea mantener la pasión con la que se inicia una relación, la creatividad y la frecuencia del sexo. En cualquier caso, lo esencial debe ser preservar una buena calidad en las relaciones sexuales. Y sobre todo, no preocuparse si la pasión se va serenando; porque después vienen otros momentos, muy interesantes de ser vividos.
Los primeros tiempos en las relaciones de pareja, suelen ser siempre recordados por la pasión de los encuentros sexuales. Una pareja que empieza a conocerse, brinda todas las sorpresas del descubrimiento recíproco. La curiosidad no solo por el cuerpo, sino también por la personalidad y las particularidades del otro, produce una fascinación única. El enamoramiento, es sin lugar a dudas, el mejor afrodisíaco; y en esos primeros encuentros, es el responsable de teñir todo color rosa.
Para las parejas que llevan más tiempo juntas, la intimidad, la comunicación es la antesala del sexo. Por lo que una buena propuesta para el año que ha comenzado, puede ser reservar espacios para dedicarlos exclusivamente a la pareja. Pero recordando que el deseo necesita de lo misterioso, de lo impredecible, de lo sorpresivo.
Para los solteros que desean pareja, el desafío es mantener la visibilidad y transmitir equilibradamente el mensaje de que se está disponible. Es un hecho bien sabido, que cuando una persona está bien, contenta, equilibrada, se vuelve más atractiva. En cambio, si se muestra impaciente y ansiosa por encontrar pareja, los posibles candidatos o candidatas, escaparán. Y recordar que para salir del aislamiento, es necesario hacer contacto: primero con nosotros mismos y después, con los demás (familia, amigos, entorno laboral, vecinos e incluso personas con las que sólo cruzamos cuatro palabras cuando vamos a comprar algo). Otra posibilidad, es intentar frecuentar ciertas actividades grupales: coros, talleres literarios, clubes en los cuales realizar actividades grupales deportivas y/o sociales. Hoy también el mundo virtual, nos ofrece la alternativa de poder conectarnos con otros; aunque este contacto sea vivido como un ensayo para después llevarlo a cabo en la realidad externa, como parte de un proceso de aprendizaje social.
Quizás también haya quienes sufren disfunciones sexuales y aún no se atrevieron a resolver el problema. Muchas veces, me vienen a consultar mujeres, varones y parejas que llevan padeciendo una disfunción desde mucho tiempo atrás. A pesar de la angustia y malestar que ello les produce, les cuesta mucho trabajo y tardan tiempo en decidirse a visitar un sexólogo y resolver el problema. Es una pena, porque en general, se logran soluciones positivas en poco tiempo y no deberían haber esperado tanto. En estos casos, el propósito podría ser poner este asunto en la lista de prioridades y visitar un profesional lo antes posible.
Para las personas que se sientan confusas con respecto a sus gustos e impulsos, el deseo puede ser paciencia, información y claridad. El tiempo ayuda y es necesario ir paso a paso. Hoy día existen muchas fuentes de información, asesoramiento y apoyo adecuados al alcance de la mayoría de la población. Y para aquellos que no terminan de lanzarse y declarar su amor a otra persona, el deseo sería decidirse de una vez por todas y ser valientes.
Para las personas que ya son felices con su vida sexual, el deseo puede ser mantener la calidad del sexo y gozar de una salud sexual óptima.
Son estas tan sólo algunas ideas para estimular la imaginación. ¿Cuáles son tus deseos sexuales para este año?
Lic. Diana M. Resnicoff
Psicóloga Clínica. Sexóloga Clínica.
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