Inicio Contacto Suscribirse

Seguinos en:

Home / Familia y Hogar / Problemas escolares: pasos a seguir para un adecuado diagnóstico y tratamiento

Problemas escolares: pasos a seguir para un adecuado diagnóstico y tratamiento

Problemas escolares: pasos a seguir para un adecuado diagnóstico y tratamiento

Cuando aparecen problemas en el ámbito educativo en niños pequeños, antes de 2º año escolar, el diagnóstico más solicitado suele ser el psicomotriz y el psicopedagógico (orientado este último, a la evaluación del desarrollo y la detección precoz de una posible dificultad específica).

Luego de 3º de escuela, el diagnóstico más adecuado, es la evaluación psicopedagógica, ya que es a partir de aquí, que se pueden diagnosticar dificultades específicas como son la dislexia, la disortografía y la discalculia.

El psicodiagnóstico es solicitado en todas las edades, pero está más orientado a indagar aspectos relacionados con lo afectivo-emocional.

Los docentes suelen confundir la evaluación psicopedagógica, con el psicodiagnóstico; así que es importante que sepamos la diferencia entre ambos y cuál se adecúa más a las necesidades de nuestros hijos.

Psicodiagnóstico y Evaluación Psicopedagógica

Entonces, el psicodiagnóstico es adecuado cuando se presume que hay aspectos emocionales y/o afectivos incidiendo en el aprendizaje escolar del niño (como pueden ser una mudanza, la separación de los padres, el fallecimiento de un familiar cercano, etc.). También, se realiza cuando se presume que hay un déficit a nivel atencional, un retraso generalizado, problemas de relacionamiento con pares, dificultades graves a nivel psicológico o bajo pedido expreso de un psiquiatra infantil o neuropediatra, etc.

La evaluación psicopedagógicase realiza cuando el niño ha presentado de forma consistente a lo largo de su escolarización, una deprivación en un área específica (y siempre en esta misma área), ya sea en lectura, escritura, matemática, atención, etc.

Es uno de los diagnósticos más completos que se le pueden realizar a un niño, ya que en él se evalúan en profundidad las áreas específicas de lectura, escritura y matemáticas, los procesos cognitivos básicos (atención, memoria, percepción, etc.), el coeficiente intelectual general; así como también, se realiza un sondeo de los aspectos afectivo-emocionales y se contacta con la institución educativa, para ver cómo se maneja el niño en el aula.

Una vez que dicha evaluación ha sido realizada, el profesional indicará si es aconsejable iniciar un tratamiento psicopedagógico.

De ser así, esta evaluación permitirá que el re-educador se avoque exclusivamente y con rigor, en el área que presenta afección, sin trabajar en perdigonada o de modo general, cosa que no permitiría ver resultados sustanciales a corto plazo. Es importante que no posterguemos el inicio de dicho tratamiento, ya que cuanto antes se inicie, más fácilmente reversible o mejorable es la dificultad.

Por otra parte, como padres y madres, tenemos varias opciones para ayudar a prevenir y mejorar de forma lúdica una dificultad, con tareas tales como las que les detallamos a continuación.

•    La lectura de cuentos: es sumamente importante que les leamos cuentos a nuestros niños y que ellos puedan seguir con la vista, lo que les estamos leyendo. Para los más pequeños, existen libros que sustituyen ciertas palabras con dibujos, con lo que ellos pueden participar de la “lectura”, nombrando dicho dibujo. Esto ayuda a la incorporación de letras (para los más pequeños) y a la lectura fluida (en los niños más grandes), apelando a la estimulación de dos sentidos: visual y auditivo.

•    Los juegos como el “veo-veo”, el “Simon”, las tarjetas de búsqueda de pares, los dibujos de buscar diferencias, etc., estimulan los procesos cognitivos básicos como la atención, la memoria inmediata y la percepción.

•    La práctica de sumas, restas, divisiones y multiplicaciones como un juego, y juegos de caja orientados al razonamiento numérico (banquero, números, etc.), permiten la ejercitación y la agilidad mental de dicho razonamiento. También es importante, que puedan tener contacto con el dinero, para que reconozcan su valor y comiencen a ejercitar cuánto cambio tendrían que recibir ante determinado costo de un  producto.

•    Las letras en goma eva o madera (para los más pequeños) y juegos como el “Scrable” o Cruzaletras (para niños a partir de 4º año escolar y para adolescentes), fomentan la incorporación de la correspondencia fonema-grafema (o sea que a cada sonido le corresponde una letra) y la formación de un lexicón (memoria de la palabra entera y de su escritura ortográfica).

En conclusión

Ante una solicitud de diagnóstico por problemas escolares, hay que sondear si dicha solicitud es por dificultades emocionales (relacionamiento con pares, algo que esté pasando en casa que pueda afectar al niño), si es por dificultades motrices o del habla o si es una dificultad específicamente del aprendizaje. Puede ser aconsejable aquí, una consulta de orientación con el pediatra.

Una vez realizado el diagnóstico, no hay que tardar en iniciar el tratamiento si así es requerido, ya que cuanto antes sea abordado el problema, más efectivo y fácil será revertirlo o mejorarlo.

Tenemos que saber que como padres y madres, también podemos desempeñar un rol activo en cuanto a la prevención, potenciación y mejora de áreas del aprendizaje, interviniendo en la lectura -con una postura de andamiaje-, en juegos de estimulación de procesos cognitivos, etc.

En este artículo, intentamos dar una idea general de los pasos a seguir ante una demanda inicial de los educadores de un diagnóstico a nuestros hijos. Obviamente hay mucha más información si se quiere seguir profundizando, pero esperamos que lo expuesto aquí despierte interés, curiosidad y les sea de utilidad.


Lic. en Ps. Mariana Sburlati Massey
Terapeuta Sistémica Estratégica Breve
Terapeuta EMDR
Directora General de Clínica Psicológica Massey
Mail: mariana@clinicamassey.com

Agregar un comentario