Cualquier momento es propicio para retomar las riendas de tu vida y el control de una situación determinada. En ese caso, la clave reside en recordar que la gestión de las decisiones importantes sobre tu existencia es tuya. Por tanto, como protagonista de tu propia historia, disfruta de tu libertad como un don personal, pero... ¿cómo llevarlo a cabo?
1. En primer lugar, deja de posponer para otro momento decisiones que puedes asumir hoy.
2. Tomar tus propias decisiones no significa encerrarte en ti misma sino compartir tu vida con los demás. Compartir la vida en compañía de familia y amigos es un acto de sabiduría. No importa el número de personas sino que esos vínculos sean de verdad.
3. Es un gesto de humildad y de sabiduría buscar el sabio consejo de una persona con más experiencia en determinado ámbito. Esta es una de las claves del éxito actual del mentoring. El consejo de una persona sabia puede ser luz para tu propia vida.
4. Márcate objetivos buscando el equilibrio entre las metas a largo plazo y los proyectos a corto plazo. Es importante tener una rutina concreta, sin embargo, anímate a romper la monotonía para salir de tu zona de confort, emprender caminos diferentes y descubrir qué hay más allá de esos límites que te habías marcado previamente.
5. Convierte los retos en oportunidades de crecimiento personal. En una ocasión fantástica para entrenar tus fortalezas, identificar tus áreas de mejora y adquirir experiencia práctica. Sin duda, más allá de la importancia de la reflexión teórica, la verdadera esencia de la vida es práctica.
6. Si quieres tomar las riendas de tu vida, entonces, analiza cuál es tu situación actual y comprueba si el estado actual se ajusta a tu ideal. En caso de que haya desajustes, tendrás que hacer cambios.