Inicio Contacto Suscribirse

Seguinos en:

Home / Familia y Hogar / Ejercicios y deporte en los chicos: cómo motivarlos

Ejercicios y deporte en los chicos: cómo motivarlos

Ejercicios y deporte en los chicos: cómo motivarlos

Los beneficios que otorga realizar cualquier tipo de deporte o ejercicio físico, son varios y se reflejan a nivel corporal, mental y social.

Me parece un punto importante destacar, que no todo ejercicio físico implica que nuestros hijos elijan hacer un deporte competitivo: lo más importante, es que hagan deporte.

De esta manera evitamos el sedentarismo, fomentamos que sociabilicen con otros chicos (como en el caso de las actividades de grupo, donde aprenden a compartir), como también aprendan que hay reglas, turnos y mucha diversión.

También hay otras actividades, como una simple caminata o salir en bicicleta con papá o mamá, para poder conversar y saber un poquito más de la vida de ellos. Esto estimula el diálogo, la confianza y es la forma de demostrar que nos interesamos por ellos.

Somos nosotros quienes motivamos a que nuestros hijos realicen deporte o no. Lo hacemos de dos maneras: a través de la palabra y sobre de todo, con nuestras acciones.

Los niños se guían más por lo que hacemos, que por lo que decimos: somos el modelo a seguir.

Si nuestros hijos ven que nosotros también hacemos deporte, es probable que eso los estimule a ellos... si en cambio ven que nuestra actitud es sólo verlo por TV, ellos también se limitarán a verlo por TV.

Una cosa es motivar y otra, agredir. Motivar es acompañar a una práctica, a una caminata, al club y festejar... otra cosa muy distinta, es atacar. Motivar es permitir que prueben, que se equivoquen, que pierdan, y seguir felices y orgullosos de nuestros hijos.

Si un niño que empieza a jugar al tenis toma mal la raqueta y el profesor le corrige, y le sigue sin salir bien,  los tiros no salen como deberían, y el papá o la mamá lo agreden diciéndole: “sos un flojo”, “jugaste horrible”... esto es todo lo contrario a motivar. Esto no sólo desmotiva, sino que ataca la autoestima del niño, haciéndole sentir que no puede, que es inútil y que hacer las cosas mal, implica que se le retire el amor. Motivar es decirle: “vi que te cuesta, sin embargo quedé fascinado/a con el empeño que le pones... sigue así que con la práctica, lo lograrás"... "me sentí muy orgulloso/a porque vi cómo lo intentaste.”

Consejos: motivar implica apoyar el esfuerzo, no los resultados. También aceptar que no todos lo que practiquen algún deporte, serán profesionales el día de mañana... igual es tu hijo.

No vino a este mundo a cumplir tu deseo de que seas el papá o la mamá de un jugador de fútbol, tenista, corredor de auto o lo que sea que tú lograste o te hubieras gustado logar: vino a este mundo a ser feliz.

El deporte de por sí, genera endorfinas... eso ya lo hará feliz, y si lo aceptas como es, independiente de cómo le va en los deportes, él también se aceptará a sí mismo y su autoestima no estará ligada a resultados “ganó”/ “perdió”, sino a la autoaceptación de sí mismo: a quererse sin importar el resultado.

Cuando vas a buscar a tu hijo luego de un partido pregúntale: "¿cómo pasaste?"... evita preguntar: “¿ganaron o perdieron?”. Si perdió, apóyalo: no hablando mal del rival, sino aclarando que a veces pasa, que puede practicar y que lo más importante, es que haya disfrutado.

Para vivir de lo que sea: deporte, profesión o trabajo, lo mejor que puedes hacer es convertir el trabajo en una vocación. Eso es una carta de triunfo, por lo cual, lo más importante es fomentar la DIVERSIÓN.

En cuanto a competir, enséñales a ser competentes y no competitivos.
Es decir, si les enseñas a ser competitivos, vivirán comparándose con otros y en algún momento, habrá alguien por debajo o por encima suyo.

El día que haya alguien mejor, no tiene por qué perder su valor como persona... por lo cual, no fomentes que se compare con otros: fomenta que sea competente en lo que hace... que intente mejorar para sí mismo... que tenga bien claro, que lo amas por quien es, no por lo que hace.

Si hay otros que llegan más rápido o son mejores (en el deporte), está bien. Como también es bueno que quiera mejorar SU marca (por así decirlo)... competir contra él mismo.

Tú decides por qué rasgos describir a tu hijo... nadie es bueno en todo y todos somos buenos en algo. Para algunos, el deporte será un medio de vida... para otros, una forma de estar sanos y para otros, pura diversión.

Puedes acompañar a un triunfador o, sin querer, lograr el efecto contrario: ya que con tal de no escuchar tus gritos o tus insultos hacia su persona, puede que empiece con dolores de barriga, asma, esguinces u otras cosas, con tal de no ir a practicar y pasar por esa situación de tensión, de que si no lo hace bien, no vale.

Las personas, los niños, valemos siempre: logremos triunfar o no en un deporte. Triunfamos a partir del momento que nos queremos, nos respetamos, nos divertimos y hacemos algo por nosotros... como elegir practicar alguna actividad deportiva por el simple placer de hacerlo.


Viviana Vaisenberg

Terapeuta Cognitiva Comportamental
www.terapiaonline.com.uy

Contenido relacionado

Agregar un comentario