Es la que permite disfrutar de la compañía de alguien, más allá de los momentos íntimos. Comprende las semejanzas en las inclinaciones... como por ejemplo, ser o no sociables, el gusto o el poco interés en el acondicionamiento físico, el contacto con la naturaleza, los viajes, las fiestas, las mascotas o la compañía de los niños, actividades culturales, dentro de muchas otras áreas.
También, podríamos incluir el grado de confianza que nos despierte la otra persona: hay veces que algunas parejas suelen tener verdaderos problemas de desconfianza, solo por ser personalidades muy diferentes... y esto les genera un punto de incompatibilidad importante.
Otra parte de la compatibilidad de caracteres, está en lograr un equilibrio entre ambas personalidades. Alguien ansioso, puede que se sienta cómodo con un carácter tranquilo y una persona muy conversadora, puede que se complemente con alguien mas callado. Aunque también, he tenido casos que esto no ha sido una buena combinación; porque al ansioso, a veces se le puede dificultar el entender la tranquilidad del otro. Si se logra un término medio entre ambos, sin duda saldrán ganando... pero esto dependerá del grado de ansiedad y de tolerancia de ambas partes y sobre todo, de reconocer como buena, esta diferencia con el otro.
Una persona de carácter agresivo, a quien le gusta discutir desde la base de que sólo él tiene la razón, funcionará mejor con aquél que defienda por igual su terreno o quien sea un buen dialogador y negociador... alguien que le aporte asertividad, en vez de agresividad.
Las relaciones basadas en compensar un carácter muy débil con otro muy dominante, no parten de una base sana, sino de patologías... y terminan por tener dos desenlaces: o el de carácter débil se vuelve más dependiente y temeroso de que la relación termine, cansando al de carácter fuerte; o él mismo se cansa y termina por revelarse. Si bien estos desenlaces son comunes, hay muchos casos donde el débil termina por anularse frente a la persona dominante y pueden estar así toda una vida: es lo que se llama un "trastorno dependiente de personalidad", donde esta persona, va a perder cada vez más autonomía y se le va a hacer sumamente dificultoso, pensar en salir de dicha relación, por patológica que sea.
También, es importante que puedan desarrollar la capacidad de resolver los problemas que se presentan en la relación: que sus características de personalidad, no entorpezcan esta posibilidad, que a veces, por orgullo, inseguridad o cualquier otro rasgo negativo, no puedan desarrollarla, lo que es muy importante para poder ser compatibles a largo plazo.